viernes, 25 de febrero de 2011

1 mes


Despertarme en tu cama, con olor a ti, con olor a algo nuevo, a oportunidades e ilusiones que no se quedan en el aire. Tenerte cinco minutos al día, lo justo para echarte un poco de menos, escuchar como respiras, como te ahogas. No entenderte, no saber lo que quieres y  saberlo. Desesperarte, besarte a escondidas en un ascensor, despedirme de ti sin besos. Que mi pelo roce tu tripa, escuchar música, ver fútbol internacional, comer pasta a media noche, morderte. Y saltar, y que todo estuviese más cerca, y no conformarme solo con soñarte.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Nestea


Vivir entre cigarros, chocolate, conversaciones sin sentido, recuerdos recurrentes, desgana.

Vivir entre horas que pasan lentamente, planes, fiestas en las que esperas que alguien aparezca por la puerta.

Vivir entre música a todo volumen, duchas con agua demasiado caliente, despedidas.

Vivir corriendo, pensando en la media hora del tren, estando ausente.

Vivir cruzando miradas, una sonrisa.

Sobrevivir.



lunes, 7 de febrero de 2011

Não-indiferença

El pelo se quedó revuelto, los mechones se le pegaban a la cara y aunque se esforzaba no era capaz de despegarlos. Las gotas caían calándole el vestido color cereza que se había puesto para la despedida, pero no le importaba. Cuando vio el tren alejarse por las vías sintió que las cosas habían dejado de tener sentido, con los zapatos y el bolso en la mano, el vestido pegado al cuerpo y el maquillaje malogrado comenzó a llorar, de una manera que se le antojaba ajena, no sentía como suyo aquel llanto. Notaba como las lágrimas caían por su rostro confundiéndose con la lluvia y de vez en cuando se le escapaba algún sollozo, pero prefería pensar que era otra persona la que lloraba en los andenes. No quería sentirse estúpida sabiendo que no lo volvería a ver nunca más.